De mi ropa pende un hilo
insignificante murmullo
candorosamente, de él tiro
revelando mis entretelas
equilibrista de mi destino
insignificante murmullo
candorosamente, de él tiro
revelando mis entretelas
equilibrista de mi destino
Yo lo sigo, al dedillo
hay quien elige seguir hileras
pobres tristes marionetas
No hay Parcas dueña de este ovillo
pobres tristes marionetas
No hay Parcas dueña de este ovillo
Rodado y reforzado
hilo blanco, hilo negro
para el claro de la luna
de estambre plateado
hilo blanco, hilo negro
para el claro de la luna
de estambre plateado
Que hilvana, que me empuja
hacia una puntada maltrecha
en mi alfiletero
de una costurera, fina aguja
que jamás debió salir del costurero
Tirando, tirando
cabitos voy atando
flecos del pasado
que a golpe de tijeras
de esta ropa, cada vez más vieja
…he de ir recortando
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